El paso al formalismo cuántico nos lleva a considerar los resultados de nuestras medidas en términos probabilísticos. Un mismo experimento puede dar varios resultados, y la mecánica cuántica nos dice con que probabilidad puede salir cada uno de ellos en las medidas experimentales.
La cuántica nos ofrece un objeto que lleva toda la información acerca del sistema bajo estudio. Este objeto se denomina función de onda en mecánica cuántica o, más contextualizado en el campo de las partículas, el propagador (que no son exactamente lo mismo). Representamos el propagador por .
El cuadrado del propagador nos da la probabilidad de que se produzca un proceso determinado en una reacción contra partículas. Y la información que podemos extraer del cuadrado del propagador es relevante en dos sentidos.
De podemos obtener la anchura de desintegración
que es la probabilidad para que una partícula se desintegre en otras (lo que nos da su vida media). Y la sección eficaz
, que nos da la probabilidad de que un par de partículas interactúen con una interacción dada.