Quantum Universe


Hoy tenemos una deliciosa entrada de J. J. Gómez Cadenas (@JuanJoseGomezC1) en la que nos sitúa al borde de un universo cuántico…

El texto original fue escrito en inglés y así aparece en esta entrada. Por si alguno de nuestros lectores no acostumbra a leer en dicho idioma podrán encontrar la traducción (aprobada por el autor) más abajo. Disfrutadla.

The man lives in a large and cold universe but he doesn’t know it. All he knows about is his small world, made of small and warm things. Every morning he wolves his cereals and wonders at the delicious taste of coffee. At work he has no boss, he is surrounded by young people who reminds him of his own youth, somewhat distant already, but not yet remote. He has friends, and values them, as he values the liquid space, where, everyday, freedom is counted in laps. His small universe includes a piano, a book of poems and a chess board. His small universe expands into shared evenings with his wife, and brightens with the laugh of his children. And yet, this tiny, shiny place where he lives is part of a quantum universe.

A quantum universe is a probabilistic space. The wave function of all the particles contained in it expands and collapses, expands and collapses, incessantly. In a quantum universe a drop of poisson may or may not kill a cat, but it can also keep it in a mixed state, an undecided limbo.

A quantum universe exists, like a bubble in a boiling caldron in a mess of quantum universes that realise all possibilities, each one of them corresponding to a given value of the wave function. There are infinite such places. Most of them devoid of matter, almost all of them empty of life. And yet, some will be inhabited by angels and unicorns, dragons and chimeras, giant butterflies and talking flowers. There are no end and no limit to the power of the combinatorial machine, but is there a meaning? Is there a quantum God? Nor even the gnostics managed to imagine a more hapless divinity.

A man lives in a quantum universe and doesn’t know, all he knows is that he is happy. He would not have met his wife, had his children, swim at noon, enjoy his physics, his chess, his poetry if the wave function would have turned up different. But because the cards came right, he pretends he can keep playing them for ever, repeating, repeating, repeating, the beat of his lucky days.

But fluctuations do come, inevitably, since he lives in a quantum universe. And a medical test that should have been negative, gives the wrong result. No one takes it seriously, the doctor waves it away, wife’s intuition dismisses it. Yet, he has to run another test in the morrow.

And in one of the universes the test will come, indeed, negative, and the man will forget the whole scary episode and rush back to his happy, simple life. But in another bubble in the caldron, the test will reveal something. And this something will be benign in some quantum bubbles, and malign in some others. And that malign thing will be treatable for some configurations of the waveform, but in some others every attempt will fail.

And even when the result of the test comes negative, and the doctor smiles, and wife says I told you, he knows. Even when he walks back home and every sun ray in his skin is a gift, he knows. Even when suddenly all the colours of his life shine brighter than ever, the yellow of the banana that he eats as if ambrosia, the orange of the juice that tastes as hydromiel, the white and black of the chess pieces, silver and obsidian in his eyes, he knows. He knows, is all a moment, a bubble, a fluctuation.  He knows, that, like Schrödinger cat, he is dead and alive at the same time. He ponders at the miracle for a while, then he thanks the poor, quantum, hapless God and forgets the whole affair and goes on living.

Traducción

El hombre vive en un universo frío y grande pero no lo sabe. Todo lo que conoce es su pequeño mundo, hecho de cosas pequeñas y tibias. Cada mañana devora sus cereales y se deleita con el delicioso sabor del café. En su trabajo no tiene jefe, está rodeado por gente joven que le recuerdan su propia juventud, algo distante ya, pero no todavía lejana. Tiene amigos y los valora, tanto como valora al espacio líquido, donde, cada día, cuenta la libertad en largos. Su pequeño universo incluye un piano, un libro de poemas y un tablero de ajedrez. Su pequeño universo se expande en atardeceres compartidos con su mujer, y se ilumina con la risa de sus hijos. Y aún así, este diminuto, brillante lugar donde vive es parte de un universo cuántico.

Un universo cuántico es un espacio probabilístico. La función de onda de todas las partículas contenidas en él se expande y colapsa, se expande y colapsa, sin cesar. En un universo cuántico una gota de veneno puede o no puede matar a un gato, pero también puede mantenerlo en un estado superpuesto, un limbo desdibujado.

Un universo cuántico existe, como una burbuja en una caldera hirviente en un caos de universos cuánticos que realizan todas las posibilidades, cada uno de ellos correspondiendo a un valor dado de la función de onda. Hay una infinidad de esos lugares. Muchos de ellos desnudos de materia, casi todos vacíos de vida. Y aún así, algunos estarán habitados por ángeles y unicornios, dragones y quimeras, mariposas gigantes y flores que hablan. No hay ni cota ni límite para el poder de la máquina combinatoria, pero ¿hay un significado? ¿Existe un Dios cuántico? Ni siquiera los gnósticos se atrevieron a imaginar una divinidad más desamparada.
El hombre vive en un universo cuántico sin saberlo, todo lo que sabe es que es feliz. Podría no haber conocido a su mujer, tener a sus hijos, nadar medio día, disfrutar de su ciencia y su ajedrez y su poesía, si la función de onda así lo hubiera decidido. Pero dado que la mano fue afortunada, pretende que puede seguir así para siempre, repitiendo, repitiendo, repitiendo, el ritmo de sus días afortunados.
Pero las fluctuaciones aparecen, inevitablemente, porque vive en un universo cuántico. Y un prueba médica que debería de haber sido negativa, da el resultado incorrecto. Nadie lo toma en serio, el médico le quita importancia, la intuición de su mujer lo descarta. Pero hay que repetir la prueba mañana.
Y en uno de los universos la prueba resulta, de hecho, negativa, y el hombre olvidará todo el inquietante episodio y se apresurará a volver a su vida feliz y simple. Pero en otra burbuja de la caldera, la prueba revela algo. Y este algo será benigno en algunas burbujas cuánticas, y malignas en otras. Y esa cosa maligna será tratable en algunas configuraciones de la función de onda, pero en algunas otras todo intento de sanarlo será en balde.

Y aún cuando el resultado de la prueba es negativo, y el doctor sonríe, y su esposa asevera «te lo dije», lo sabe. Aún cuando, de regreso a casa, cada rayo de sol sobre su piel es un regalo, lo sabe. Aún cuando de repente todos los colores de su vida brillan más que nunca, el amarillo del plátano que come cual ambrosía, la naranja de zumo que sabe a hidromiel, el blanco y  negro de las piezas de ajedrez, plata y obsidiana en sus ojos, lo sabe. Sabe que todo es un instante, una burbuja, una fluctuación. Sabe, que, como el gato de Schrödinger, está vivo y muerto al mismo tiempo. Reflexiona sobre el milagro durante un momento, da gracias a la pobre, cuántica, atribulada divinidad y se apresura a olvidar todo el asunto y seguir con su vida

6 Respuestas a “Quantum Universe

  1. Pingback: Quantum Universe | útiles para astronomía | Scoop.it

  2. De verdad que sorprende esta poesìa cuantica, entretiene tambien.

  3. Pingback: Quantum Universe | Cuentos Cuánticos | Ciencia y Arte

  4. Maravillosamente escrito. No se puede explicar mejor ni de una forma más poética. Enhorabuena.

  5. Me encanta sorprenderme…no esperaba ver poesía cuántica por estos lares y me he perdido deambulando entre tanto infinito; limbo desdibujado, ¡qué bueno!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s