Archivo de la categoría: filosofía

Tu vida está controlada por gamers

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Tranquilos, no estoy escribiendo esto para meteros miedo en el cuerpo aunque sí que asusta un poco la idea.  Esta entrada tiene origen en el programa número 28 de @Los3_Chanchitos que puedes escuchar aquí:

https://3chanchitos.es/2016/10/11/28-el-puente-serie-la-belleza-en-las-matematicas-y-vivimos-en-matrix/

En mi sección hablo del argumento de la simulación.  Este argumento, que se basa en una cuestión lógica, conduce a conclusiones un tanto inquietantes. Muy posiblemente vivamos en una simulación, la opción de no vivir en ella es bastante más descorazonadora.

Vamos a ver de qué va eso del argumento de la simulación y sus posibles implicaciones.

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Nada de Nada y el universo 1

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La nada es un concepto que me ha resultado atractivo desde mis tiempos mozos. Tal vez tuve la suerte de tener unos profesores de filosofía que me mostraron como ese concepto ha sido central en muchos de los edificios conceptuales filosóficos desarrollados a lo largo de la historia.  Pero lo más alucinante es que la nada también tiene un papel en física.

Que en física tenga sentido tratar sobre la nada me resulta sorprendente porque la física se ocupa de lo físico, de lo que es algo.  Y sin embargo, la nada importa.

Lo que más me fascina del concepto de nada en física es la posibilidad de que todo nuestro universo, sea lo que sea eso, no sea más que una expresión complicada de la nada más absoluta.  Creo que mi sorpresa se resume bien en este tuit:

En unas entradas de blog es difícil, por no decir imposible, expresar todo lo que encierra una afirmación de ese tipo pero lo voy a intentar.  La verdad es que llevo tiempo escribiendo sobre el tema y espero que algún día aparezca un libro con mi postura personal sobre el asunto.  Aquí voy a dar las pinceladas más básicas de mi postura frente a la nada y la física y sobre la posibilidad de que nuestro universo haya surgido de la nada como si nada.

Leed y criticad cuanto gustéis porque esta entrada no es sobre física establecida, esta entrada es sobre lo que yo pienso.  Por supuesto que espero que lo que yo pienso esté sustentado en la física que yo conozco pero eso no implica que no pueda estar totalmente equivocado.  Espero dejar claro a lo largo del texto qué partes son física establecida, qué partes son elucubraciones y qué partes son bonitas posibilidades.

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¿Quién observa al observador?

2200500024_e93db99b61Esta entrada no pretende explicar nada, no es más que un intento de poner por escrito todas mis dudas acerca del significado y el papel de los observadores en mecánica cuántica.

La verdad es que es un tema que ha dado lugar a miles, tal vez millones, de páginas escritas.  Y yo puedo prometer que no me entero de lo que quieren decir.

En esta entrada no voy a hablar de ontología, epistemología, o cualquier otra cosalogía.  Aquí solo vais a encontrar mis dudas.

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Los Programas de Investigación de Lakatos

Una vuelta de tuerca al falsacionismo

LakatosImre Lakatos fue discípulo de Kuhn y de Popper. Ahí es nada. Intentó adaptar el sistema de Popper a la nueva situación creada por Kuhn. Su intención era crear una reconstrucción racional de la historia de la ciencia, mostrando que ésta progresaba de modo racional.

La historia de la ciencia muestra que ésta no avanza sólo falsando las teorías con los hechos, hay que tener en cuenta la competencia entre teorías y la confirmación de teorías. Por ello sustituye el falsacionismo ingenuo de Popper por un falsacionismo sofisticado.

Por si no te suena o por si te interesa, en estos enlaces puedes encontrar información adicional relacionadas con el falsacionismo:

Programas de Investigación Científica

En realidad la Ciencia no evalúa una teoría aislada, sino un conjunto de ellas que conforman lo que Lakatos llama “Programa de Investigación Científica”. Un programa de investigación se rechaza al completo cuando se disponga de un sustituto superior, que explique todo lo que explicaba el anterior, más otros hechos adicionales.

Lakatos reconoce que la dificultad de este esquema radica en que, en la práctica, puede costar años llevarlo a cabo, o incluso ser inaplicable en programas de investigación muy complejos.

El concepto central de Lakatos es por tanto el de Programa de Investigación: “es una estructura que sirve de guía a la futura investigación tanto de modo positivo como negativo”.

Veamos con algo más de detalle los conceptos básicos asociados al  Programa de Investigación:

  • Núcleo central: es la característica definitoria de un programa. Toma la forma de hipótesis teóricas muy generales que constituyen la base a partir de la cual se desarrolla el programa. Es infalsable, y no se le pueden atribuir las deficiencias explicativas de un programa.
  • Cinturón protector: laberinto de supuestos que envuelve al núcleo central. Consta de hipótesis auxiliares explícitas que completan el núcleo central, de supuestos subyacentes a la descripción de las condiciones iniciales y de enunciados observacionales.
  • Heurística negativa: exigencia metodológica de que el núcleo central quede intacto y no sea vea afectado por el desarrollo del programa. El científico debe decidirse por un programa y “tener fe” en su núcleo. La heurística negativa de un programa estipula que no se pueden rechazar ni modificar los supuestos básicos subyacentes al programa, su núcleo central. Está protegido de la falsación mediante un cinturón protector de hipótesis auxiliares, condiciones iniciales, etc.
  • Heurística positiva: indica las líneas de investigación, lo que se puede (y se debe) hacer. Es un “conjunto parcialmente articulado de sugerencias, o indicaciones sobre cómo cambiar y desarrollar las “variantes refutables” del programa de investigación, cómo modificar y refinar el cinturón protector “refutable”. Junto a estas hipótesis auxiliares, incluye el desarrollo de técnicas matemáticas y experimentales adecuadas. La heurística positiva está compuesta por líneas maestras que indican cómo se puede desarrollar el programa de investigación. Dicho desarrollo conllevará completar el núcleo central con supuestos adicionales en un intento de explicar fenómenos previamente conocidos y de predecir fenómenos nuevos. Los programas de investigación serán progresistas o degeneradores según consigan o no conducir al descubrimiento de fenómenos nuevos.

Cómo debe ser un Programa de Investigación

Se debe permitir que un programa desarrolle su potencial. Por eso, al principio, las confirmaciones son más importantes que las falsaciones. Sólo cuando el programa es sólido y está consolidado tiene importancia la falsación.

Por otro lado, un programa de investigación debe descubrir “nuevos fenómenos”. El programa se puede modificar, siempre que esta modificación no sea “ad hoc”, es decir, siempre que la modificación parezca razonable y verosímil. Las modificaciones han de ser comprobables. Los cambios en el cinturón protector son convenientes y expresan la naturaleza “viva” de la teoría.

La comparación entre programas debe tomar como criterio su progreso o fecundidad y su degeneración. Con todo, estos criterios no son absolutos y es difícil predecir qué programa será más efectivo, cuál sobrevivirá y cuál desparecerá. No se puede decir cuál es “mejor”. Esto se puede hacer “sólo retrospectivamente”.

Si quieres completar el tema, puedes visitar Las estructuras como teorías 1. Los programas de investigación, capítulo del libro ¿Qué es esa cosa llamada Ciencia? de Chalmers

Los Paradigmas y las Revoluciones Científicas. Hoy también va de Kuhn.

Ejemplares y Matrices disciplinares. Critiquemos a Kuhn y a su paradigma

En la primera parte estuvimos caracterizando los parámetros básicos que enmarcan la filosofía de Kuhn, especialmente el concepto de revolución científica y el de paradigma. Los paradigmas son definidos por el propio Kuhn como «ejemplos aceptados de la práctica científica real, que incluyen a un mismo tiempo: ley, teoría, aplicación e instrumentación, los cuales proporcionan una serie de modelos de los que surgen tradiciones especialmente coherentes de investigación científica

Este concepto de paradigma ha sido atacado por su vaguedad y poca exactitud de modo que ha llegado a considerarse como un mero comodín o “flogisto” filosófico. Las criticas a la noción de paradigma son diversas y algunas especialmente sangrantes; fuerte inquina la de Margaret Masterman, que identifica hasta 21 formas diferentes en las que Kuhn utiliza la palabra paradigma.

En “Segundas reflexiones acerca de los paradigmas”, Kuhn admite que el uso que él ha hecho de los mismos puede llegar a confundir e identifica dos nociones muy distintas de paradigma:

  • la de ejemplares, que son soluciones a problemas concretos aceptadas por la comunidad científica como paradigmáticas, en el sentido usual del término;
  • y la de matrices disciplinares, que son los elementos compartidos que permiten dar cuenta del carácter relativamente poco problemático de la comunicación profesional y de la relativa unanimidad de criterio profesional en el seno de una comunidad científica, y que incluyen entre sus componentes generalizaciones simbólicas, compromisos compartidos de creencias en modelos concretos, valores compartidos y ejemplares compartidos.

Para Kuhn, las matrices disciplinares, al ser un tipo de visiones del mundo científicas, no son susceptibles de una caracterización completamente explícita. sino que se adquieren de forma implícita a través del proceso educacional. Nadie niega que el estudio de los ejemplares tales como informes, artículos, experimentos etc… son parte de la formación y de la preparación del científico. Para Kuhn, el científico logra hacerse con una matriz disciplinar a partir del estudio de ejemplares, y éstos determinan en buena medida dicha matriz.

En definitiva, la tesis de Kuhn es que las generalizaciones simbólicas de una teoría no se interpretan de forma explícita. Además, los métodos posibles de aplicación de las generalizaciones de la teoría a los fenómenos no se especifican por medio de algo tan explícito como las reglas de correspondencia; sino que uno adquiere implícitamente cierta destreza en interpretar y aplicar generalizaciones simbólicas modelando dichas aplicaciones sobre los ejemplares arquetípicos estudiados.

Comunidades científicas y paradigmas

El tipo de aprendizaje y adiestramiento del científico es de tal naturaleza que no sólo hace que todos los miembros de una comunidad científica mantengan el mismo stock de ejemplares, sino que hace también que todos modelen la aplicación de generalizaciones simbólicas a otros fenómenos de forma esencialmente igual.

De donde se deduce que dos comunidades científicas cuyas generalizaciones simbólicas sean las mismas, pero que posean ejemplares significativamente diferentes, conferirán a los términos teóricos un significado diferente e interpretarán por ello sus generalizaciones de forma diferente. No hay lenguaje observacional neutro alguno. Y de eso ya hemos hablado en entradas como esta y como esta otra.

Por último, dado que los ejemplares indican el tipo de cuestiones que se deben plantear y el tipo de respuestas que se deben dar, comunidades diferentes con stock de ejemplares compartidos diferentes disentirán respecto a qué cuestiones se deben plantear y respecto a qué se considerará soluciones a estas cuestiones.

Lo característico de una comunidad científica es, pues, la posesión común de una matriz disciplinar, la cual se adquiere mediante el dominio del stock de ejemplares compartido por la comunidad científica y del arte de modelar aceptablemente sobre los ejemplares nuevas aplicaciones de sus generalizaciones simbólicas.

Ciencia normal es aquella ciencia practicada por una comunidad científica que posee en común una matriz disciplinar basada en el stock de ejemplares compartidos. Cuando una comunidad científica surge por vez primera en torno a una matriz disciplinar, el stock de ejemplares puede ser relativamente pequeño. La ciencia normal se ocupa de resolver los problemas abiertos o enigmas planteados por los ejemplares o por la matriz disciplinar basada en ellos.

No hay revolución sin crisis

La crisis es condición necesaria para la revolución científica. La ciencia normal tropieza invariablemente con fenomenos anómalos. Si los esfuerzos no logran hacer cuadrar las anomalías con la matriz disciplinar se produce una crisis científica, escenario para la revolución.

La decisión de rechazar una teoría por otra es siempre, simultáneamente, la decisión de aceptar otra. Antes de que se rechace una matriz disciplinar, debe producirse una sustitución, y la revolución científica consiste en un cambio de lealtades. De la vieja matriz disciplinar a la nueva. Esta sustitución no puede ser otra cosa que el fruto de la investigación extraordinaria, la cual, al no estar fijada de antemano por una matriz disciplinar común se convierte en una investigación más libre.

La investigación extraordinaria resolverá la crisis de una de estas tres formas:

  1. Las teorías, ejemplares y técnicas previas a la crisis demuestran, en último término, ser capaces de resolver los problemas.
  2. El problema sigue ofreciendo resistencia incluso a enfoques radicalmente nuevos y es reservado para una próxima generación que posea mejores instrumentos.
  3. Surge un nuevo candidato a matriz disciplinar. Esta tercera forma corresponde a una revolución científica. La vieja teoría y el candidato a sustituirla deben ser lógicamente incompatibles.

La nueva matriz disciplinar puede poseer alguna de las viejas generalizaciones simbólicas, pero confiriendo un significado diferente a los términos teóricos. Así, por ejemplo, la Teoría de la Relatividad sigue empleando ecuaciones clásicas de movimiento, pero con significado distinto. En este sentido el cambio científico es acumulativo sólo dentro de la ciencia normal.

Dos observadores que contemplan las mismas cosas desde matrices disciplinares diferentes ven cosas diferentes. “Aunque el mundo no cambia con un cambio de matriz disciplinar, después de él, el científico trabaja en un mundo distinto.” Ven cosas diferentes por varias razones.

En primer lugar, los datos que el científico recoge son distintos. Los datos no son puros estímulos sensoriales, sino resultados de clasificar los fenómenos. En este sentido cabe recordar, de entradas anteriores:

En segundo lugar, los datos se expresan en el lenguaje de la ciencia y el significado de estas expresiones es diferente en las diferentes matrices disciplinares. Lo que ocurre no es que uno vea el mundo y luego lo interprete desde su matriz disciplinar, sino que más bien uno ve el mundo a través de su propia matriz disciplinar y, aunque un cambio de matriz no supone un cambio del mundo, sí supone un cambio de lo que de él se ve y de cómo se lo ve.

Popper ataca directamente a Kuhn diciendo que recurrir a la historiografía de la ciencia, a la psicología o a la sociología de la ciencia, “con el propósito de esclarecer los objetivos de la ciencia y su posible progreso, es sorprendente y decepcionante, porque esas ciencias son frecuentemente espurias, y en ellas no se puede encontrar una descripción pura y objetiva».

Lakatos desarrollará más tarde esos argumentos popperianos, volviéndose no sólo contra Kuhn, sino contra el propio Popper. De hecho, Lakatos puede ser descrito como un popperiano para quien la historiografía cumple un papel en la evaluación de teorías de la ciencia, o como un kuhniano para quien una teoría de la ciencia sólo puede ser apriorística. Su trabajo principal sobre la historiografía de la ciencia se abre con una famosa paráfrasis a Kant, tomada prestada de Hanson: “La filosofía de la ciencia sin la historia de la ciencia es vacía; la historia de la ciencia sin la filosofía de la ciencia es ciega”. La primera sentencia se dirige, evidentemente, contra aquellos que muestran indiferencia por la historia de la ciencia, como Popper y los empiristas lógicos. La segunda es, en especial, una crítica a Kuhn.

De Lakatos hablaremos en la siguiente entrada acerca de las Teorías Científicas.

@filotecnologa