La Relatividad General es la teoría que nos ha enseñado a pensar en el espaciotiempo como algo que se adapta e interactúa con el resto de campos. La gravedad no es más que la manifestación de la geometría cambiante del espaciotiempo en respuesta a las energías y los flujos de energía que por él discurren.
Una de las consecuencias más salvajes y hermosas de la relatividad general es que en determinados fenómenos se podrían generar ondas gravitacionales. Ondulaciones en el espaciotiempo que se propagan por ahí. Claro está que cuando una teoría hace una predicción lo que tenemos que intentar es comprobar si ha acertado o no.
Pues bien, llevamos mucho, mucho tiempo intentado cazar una onda gravitacional. No se han dejado fácilmente. Pero hoy, el 11 de febrero de 2016 se ha anunciado que ya sabemos detectarlas. Hemos aprendido a descubrir las ondulaciones del espaciotiempo. Y eso es maravilloso porque nos sitúa en una nueva etapa del estudio del universo. Ya no contamos tan solo, y sin desmerecer, con las ondas electromagnéticas, ahora tenemos a la gravedad dispuesta a contarnos sus secretos. Y eso, amigos y amigas, es una cosa fabulosa.
Antes de seguir con esta entrada tal vez quieras leer: Así se liga una onda gravitacional con LIGO. Para todo el mundo Ahí se explica el procedimiento de medida. En esta entrada vamos a explicar qué es lo que se ha medido, la información que podemos obtener.