Aclaración
Creo que no hay que decirlo pero ahí va…
No he pretendido ni difusión, ni hacer una crítica de lo escrito, o de su autor, no lo merece. Únicamente es que se me han ocurrido unas cuantas chorradas al hilo de lo leído, solo eso, no hay nada que rebatir ahí.
Repito, está vacío, no hay nada que rebatir, tal vez haya cometido una torpeza al publicar esto, pero echar unas risas nunca está de más.
Tómate la entrada, si es que vas a leerla, como lo que es, un chiste.
Sí amigos, tal y como leéis… Es la puta revelación del año, por fin alguien nos abre los ojos. Mi nuevo idolo, mi luminaria, mi adalid de la cultura y el raciocinio. El inefable y nunca bien ponderado Salvador Sostres.

Este campeón intelectual ha defecado un escrito que pasará a los anales de la historia, como ese moco que se te cae cuando estás tonteando con la chica que te gusta, en letras de oro.
Pero, para que no se me acuse de que he malinterpretado sus palabras:
La verdad absoluta sobre las matemáticas
Pero, amigos, veamos lo que este iluminado, este avanzado a su tiempo, su espacio y su propia mentalidad, nos ha regalado con estas bellas palabras.
Estudiar Matemáticas no sirve para nada más que para dedicarse a las Matemáticas, y espero que no lo hagas, porque la vida es una pasada.
Eso no es cierto, yo soy físico y me he dedicado con devoción a las matemáticas. Recuerdo con cariño como mi facultad y la de matemáticas estaban una al lado de la otra y lo divertido que era tontear, con cierta ñoñeria, con esas niñas con coletas que hacían integrales en el cesped del campus mientras yo tocaba mi laud.
Así que este señor debería de revisar sus fuentes porque hay que seguir con fervor el dicho: «Pon una matemática en tu vida». Salvador, ya sé que no es fácil, lo sé, pero no te preocupes que al menos habrá alguien que te lo cuente, y pajillas a la mar, coño.
Puedo decir que no creo que las matemáticas sean clasistas en este sentido, creo que incluso aceptan salir con químicos, aunque no conozco ningún caso.
Nunca supe restar, que es de socialistas, ni mucho menos dividir, que es el abordaje de los colectivistas. La raíz cuadrada no existe y derivadas e integrales son una farsa.
Aquí me has subyugado, eres el puto dios de las metáforas. Me ha costado un par de minutos, lo justo en ir a vomitar y volver, entender la profundidad de tus palabras. Pero te voy a decir algo, te han vuelto a engañar: LAS INTEGRALES EXISTEN.

Siempre suspendí las Matemáticas, hasta que en tercero de BUP un siniestro profesor me regaló el aprobado bajo la promesa de que nunca intentaría dedicarme a ellas. Es mentira que sean necesarias. Es mentira que no se pueda ir por el mundo sin saber Matemáticas.
Aquí te he visto flojo, Salva, no hay que ahondar en lo obvio, para aprobar matemáticas hay que tener dos deditos de frente, pero no te castigues por ello. Y en cierto sentido tienes toda la razón, las mates no son necesarias, son totalmente indispensables.
Por el mundo se puede ir sin matemáticas, claro que sí, faltaría más. Pero cuando me monto en un avión, aunque no te lo creas, tengo cierta esperanza en que el tipo que la ha diseñado supiera un pelín de mates… Ya, ya lo sé, soy un puto cagao.
Las Matemáticas son subcultura y para estas cosas en casa siempre tuvimos empleados.
Con dos cojones.
Concluyendo, estudia matemáticas si es lo que te apetece, lígate a una matemática si es que puedes y reza para que al menos haya alguien que entienda de mates si estás cruzando un puente.
Nos seguimos leyendo…