Miremos donde miremos vemos partículas.
Esta afirmación puede parecer banal, pero no lo es tanto cuando caemos en la cuenta de que en física se nos enseña que en cualquier proceso de aparición de partículas aparecen tantas de estas como de sus compañeras antipartículas. Puestos a ser tiquismiquis, el mayor proceso de formación de partículas se dio en el universo primitivo, así que la pregunta sería: ¿Por qué no hay la misma cantidad de materia que de antimateria? ¿Por qué el universo contiene materia si en realidad lo que debería de contener es una sopa de radiación la mar de aburrida? Durante el último siglo, día arriba, día abajo, los físicos han intentado proponer mecanismos para explicar este hecho. Ninguno es plénamente satisfactorio pero ahora tenemos uno más, uno debido al Higgs (¿podía faltar?). Como premio, además, este modelo parece que puede aportar también nuevas ideas acerca de la naturaleza de la materia oscura.
Pues bien, vamos a dedicarle un ratito al tema, a ver si sacamos algo en claro.