Hoy, 6 de octubre de 2015, se ha anunciado el premio nobel de física y el premio ha sido para Takaaki Kajitay Arthur B. McDonaldpor el descubrimiento de la oscilación de neutrinos en el experimento Super-Kamiokande.
La verdad es que ha sido una sorpresa pero creo que es un premio justo.
En este blog hemos hablado de los neutrinos en varias ocasiones.
En esta entrada vamos a hacer un breve resumen, por contextualizar y eso, de los neutrinos, sus oscilaciones y el descubrimiento que les ha valido el premio nobel a estos señores.
El neutrino es esa partícula que es capaz de contarnos los secretos del universo a base de susurros. Es esa partícula que un día consideramos indetectable y que ahora la lanzamos en cañones. El neutrino es la clave para muchas respuestas y la llave para las preguntas más emocionantes a las que nos vamos a tener que enfrentar en física en los próximos años. Todo eso y más es el neutrino.
Pero en esta ocasión vamos a hablar sobre la posibilidad de usar esas partículas como canal de comunicación. Esta entrada está inspirada en las charlas que he tenido el placer de escuchar de Juan José Gómez Cadenas (@JuanJoseGomezC1). Juan José es un físico especialista en física de neutrinos de reconocimiento mundial, ahora desarrolla su investigación y su docencia en el Instituto de Física Corpuscular (IFIC – @IFICorpuscular), centro mixto del CSIC (@CSIC) y de la Universidad de Valencia. Además de físico se dedica a juntar letras, y ciertamente lo hace con estilo y con criterio, sus obras las podéis encontrar mencionadas aquí. Además es uno de los autores de la publicación Jot Down Spain. Y si todo ello no fuera suficiente, ahora está a la cabeza de uno de los experimentos mejor situados para dilucidar si el neutrino es su propia antipartícula o no lo es, el experimento NEXT (@NEXT100Exp).
En las charlas a las que me refería Juan José hablaba de neutrinos, del experimento y dejaba en el aire un comentario – No sabemos si hay otros seres en la galaxia, pero tal vez, de haberlos, se estén comunicando por una wifi de neutrinos. Lo malo es que nosotros aún no hemos conectado con la red -, (interpretación libre de este que escribe). Pero lo mejor es escuchar a Juanjo, así que aquí tenéis la charla que dio en el evento ciencia de Jot Down en Sevilla el pasado mes de junio:
En esta entrada vamos a intentar entender cómo es eso de que podemos comunicarnos a través de las «indetectables» partículas neutrínicas y qué tan lejos estamos de conseguirlo. Lo de relacionarnos con otros seres de la galaxia lo dejaremos para un futuro.
El neutrino es, sin lugar a dudas, una de las partículas más interesantes de las que tenemos noticia. Su poco afecto a interactuar los hacen, además de díficiles de observar, buenos mensajeros de información sobre los procesos en los que juegan un papel.
Estas partículas han sido, y lo seguiran siendo, una fuente continua de sorpresas y de retos tanto teóricos como experimentales.
En esta entrada hablaremos de un aspecto poco conocido, según nuestra opinión, acerca de estas partículas y es su papel en cosmología. Al igual que estamos rodeados de una radiación de fotones de origen cosmológico, la radiación cósmica de fondo, suponemos que debe de existir un fondo de neutrinos. Desafortunadamente, la detección directa de este componente del universo es harto difícil debido a la poca energía de dicho fondo. No obstante, tenemos herramientas indirectas que nos permitirán estimar la influencia de los neutrinos en la conformación y evolución de nuestro universo.
Nuestro Sol, como buena estrella, es un magnífico laboratorio para reacciones nucleares. Debido a esto uno puede calcular cuantos neutrinos tiene que producir y cuantos deberíamos de recibir en la tierra.
Y entonces el Sol se desquita con una incógnita, una pregunta que nos llevó un poco responder adecuadamente. Cuando medimos los neutrinos procedentes del Sol encontramos que hay menos de los que uno espera. ¿A qué se debe esto?
Esta entrada no pretende ser exhaustiva ni formal, pretendemos presentar el problema de la manera más simple posible para que se pueda entender de qué se habla cuando leemos o escuchamos: El problema de los neutrinos solares.
Podemos afirmar sin género de dudas que el modelo estándar de la física de partículas es una de las teorías que mejor acuerdo con los datos experimentales tenemos a nuestra disposición.
El caso es que actualmente y con los nuevos experimentos en marcha en física de partículas estamos en disposición de mirar más allá del modelo estándar.
En esta ocasión no vamos a explicar nada. Lo que encontraremos aquí, y en una próxima entrada, es una lista de preguntas cuyas respuestas no pueden estar en el modelo estándar. Es decir, estamos explorando los límites de nuestro conocimiento respecto a la física de partículas.
Premiado en el IV Concurso de Divulgación Científica del Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear (CPAN) Proyecto Consolider-Ingenio 2010
La entrada sobre femtoquímica ha sido reconocida con el Premio ED a la excelencia en la divulgación científica.